Cuando
llego el detective, investigo el lugar de los hechos y encontró pinta-labios en
el lugar donde la señora grito que le habían robado el collar y de ahí sus
primeros sospechosos serian mujeres y más aun las que usaron color rojo carmín.
Recogiendo información se dio cuenta que las únicas mujeres que usaban ese
color eran solamente dos. La dueña del collar y su hija: las llevo a un
cuarto,
reviso a la dueña y no encontró nada y luego a su hija que llevaba un hermoso
vestido rojo, cartera del mismo color y unas botas. Le pidió que le prestara la
cartera para revisarla y no encontró nada. Le pidió disculpas por la molestia,
pero cuando se iba se dio cuenta que caminaba torcida con la bota izquierda.
En
ese momento, se dio cuenta que el collar estaba oculto en la bota izquierda.
Resulta
que la hija iba a vender el collar para pagar las entradas al concierto de
Justin Bieber.
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